La frase «ni siquiera es falso» (es ist nicht einmal falsch!, en alemán) describe cualquier argumento que afirma ser científico pero fracasa en un nivel fundamental, usualmente debido a una falacia fatal o a que no puede ser falsado por ningún experimento (esto es, someterlo a prueba con la posibilidad de ser rechazado), o no puede usarse para realizar predicciones sobre el mundo.
Generalmente es atribuida al físico teórico Wolfgang Pauli, que fue conocido por sus vívidas objeciones al pensamiento incorrecto o desordenado.
[1] Rudolf Peierls documentó una ocasión en que «un amigo le mostró a Pauli un artículo de un joven físico que no estimaba de gran valor, pero quería conocer la opinión de Pauli.
Pauli comentó tristemente: "Ni siquiera es falso"».
[2] También se ha citado a menudo como «No solo no es correcto, ni siquiera es falso» o «Das ist nicht nur nicht richtig, es ist nicht einmal falsch!» en el alemán nativo de Pauli.