Todos fueron falleciendo antes de que ella cumpliera treinta y cuatro años.
Ya habían tenido un único hijo, John Howard Northrop (premio Nobel de Química, 1946), que nace días después del deceso paterno.
No volvió a casarse, y suspendió sus viajes durante la crianza del niño.
Y posteriormente se establece la "Northrop Memorial Nature Camp" en su propiedad de Mt. Washington, Mass., continuando su obra.
En 1919 se muda a su granja de High Meadows, Great Barrington, Mass.