Normativa reintegracionista del idioma gallego

La normativa reintegracionista del idioma gallego, también conocida como lusista o internacional,[1]​ es la normativa ortográfica y morfológica del gallego convergente con la usada en el portugués de Portugal y en el portugués de Brasil.

Esta normativa nació de manera oficial en 1983 con la publicación del Estudo Crítico, obra en que la AGAL analizaba las Normas ortográficas e morfolóxicas do idioma galego creadas por la RAG y el ILG, estableciendo asimismo su propia norma.

La otra de ellas, denominada foneticista, buscaba una ortografía más simple y cercana a la pronunciación, usando por ejemplo solo X para dicho fonema.

Autores como Benito Jerónimo Feijoo manifestaron ya durante el siglo XVII que el gallego debía entenderse como lengua indistinta de la portuguesa por ser poquísimas las voces en que discrepan, y la pronunciación de las letras en todo semejante.

Estas normas se desarrollarían más adelante en el Prontuário Ortográfico Galego (1985) y el Guia Prático de Verbos Galegos Conjugados (1989), culminando en 1989 con la publicación de una segunda edición revisada y ampliada del Estudo Crítico.

[5]​ A partir de ese momento, una única normativa reúne todos los usos del reintegracionismo, dando varias opciones dobles sin mostrar preferencia por ninguna.

Esta nueva normativa, vigente en la actualidad, puede encontrarse en la obra Ortografia Galega Moderna confluente com o Português no mundo.

El acento circunflejo (^) marca la sílaba tónica si la vocal es e cerrada u o cerrada y el acento grave (`) sólo se emplea de modo etimológico en algunas contracciones de la preposición a, como à o às.