Normas de Información Financiera (NIF) Serie A

[1]​ Estas normas están integradas fundamentalmente por cuatro elementos: marco conceptual; NIF particulares; interpretaciones; y orientaciones, siendo los dos primeros los más importantes de ellos.

El Marco Conceptual tendrá como objeto brindar las herramientas necesarias para generar un mayor entendimiento y puntos en común entre los usuarios para una mejor interpretación de los estados financieros.

Por otro lado las normas particulares proporcionarán una estructura a los elementos que conformarán los estados financieros.

Las operaciones que afectan económicamente a una entidad incluyen las transacciones, transformaciones internas y otros eventos.

Se requiere un reconocimiento contable de las transacciones, transformaciones internas y otros eventos que afectan económicamente a una entidad.

Los efectos financieros derivados de las transacciones, transformaciones internas y otros eventos, que afectan económicamente a la entidad, deben cuantificarse en términos monetarios.

Dualidad económica Este postulado tiene como objeto mencionar que una entidad económica está constituida por recursos propios (activos) de la misma para generar un beneficio y de fuentes externas (pasivo y capital contable) que tienen el mismo fin.

Ante la existencia de operaciones similares en una entidad, debe corresponder un mismo tratamiento contable, el cual debe permanecer a través del tiempo, en tanto no cambie la esencia económica de las operaciones.

[2]​ Con la finalidad de que la información financiera pueda brindar las herramientas necesarias a los usuarios, éstas deben contar con las siguientes características: Confiabilidad; es decir que debe ser congruente con las operaciones sucedidas.

Para que ésta sea comparable, así como la comprensibilidad, deberá apegarse a las NIF de tal modo que la información de una misma entidad se pueda comparar a través del tiempo.

Esta norma tiene como objetivo principal establecer los criterios generales en la valuación, entendiendo evaluación la cuantificación monetaria de las operaciones que se reconocen como Activos, Pasivos y/o Capital en el sistema de información contable de la entidad; el reconocimiento inicial, el que ocurre cuando una operación se incorpora por primera vez en la información financiera al considerarse como devengada; y el reconocimiento posterior, el cual ocurre en una operación posterior al reconocimiento inicial que modifica el valor de los Activos, Pasivos y Capital.

Existirá supletoriedad cuando la ausencia de las NIF esté cubierta por otro cuerpo normativo distinto al mexicano.