Su madre Carmen Avilés era una destacada cantante de tangos en la década de los años 50s; mientras que, su padre Heriberto Gadea Mantilla es un empresario radial, actor radial y pintor que además ejecuta la guitarra, el instrumento que desde sus inicios ha acompañado la carrera musical de Norma Helena.
En 1978 lanzó su primer disco titulado "Flor de pino", un homenaje a la lucha del General Augusto C. Sandino y del pueblo nicaragüense ya alzado en armas contra la dinastía somocista.
Participa en conciertos de solidaridad en España, Francia, Alemania, Bélgica, Suiza, los países Nórdicos (Noruega, Suecia, Finlandia), Estados Unidos, Cuba, todos los países de Centroamérica y México, Brasil, Chile, Uruguay y Argentina.
A finales de los años 80s se profesionaliza y consolida su carrera musical.
El guitarrista Eduardo Araica, quien la ha acompañado en los escenarios en los últimos años afirma: