Cuando fue arrestado, tenía 19 años y la ley japonesa lo consideraba menor de edad.
La Corte Suprema de Japón revocó la decisión del tribunal superior en 1983.
[1] En prisión, Nagayama escribió muchas novelas y se convirtió en una figura pública.
Su primer trabajo publicado fue "Lágrimas de ignorancia" (無知の涙, 'Muchi no Namida'?)
Su última voluntad fue que se establezca una fundación para ayudar a los más pobres.