Nora Gregor
Nacida en Görz, una localidad del Imperio austro-húngaro en la actual frontera entre Eslovenia e Italia.Su padre fue un relojero que escapó de las tropas italianas junto a su familia hacia el actual territorio austriaco durante la Primera Guerra Mundial.Durante el mismo año, debieron emigrar por razones políticas, primero a Suiza mientras se establecía el Anschluss en 1938, para posteriormente radicarse en París, donde protagonizó la película La regla del juego con su personaje la Condesa Christine de la Chesnais, bajo la dirección del francés Jean Renoir.Durante la Segunda Guerra Mundial, se refugió en Sudamérica junto a su marido y su hijo en común, Heinrich, tomando un vapor trasatlántico con destino a las Sierras de Córdoba, en Argentina, donde fueron acogidos por el empresario armamentista austriaco, Fritz Mandl.[1] En su estancia en Chile pudo rodar la película La fruta mordida (Le moulin des Andes en francés), dirigida por Jacques Rémy.