Trabajó como maestra de nivel primario en la Escuela Vigil y como profesora del idioma inglés en la Escuela de “Las Consolatas”.
Fue trasladada al Centro Clandestino de Detención El Pozo.
[2] Una de las fuentes para una investigación sobre la construcción de un archivo documental en el SINTER, fue el testimonio de su madre, que con los noventa años que tenía en ese momento, contó cómo recorrió las cárceles de la dictadura junto a su marido buscando a su hija, siendo finalmente detenidos ellos mismos.
Seis jóvenes militantes políticos fueron asesinados en Ibarlucea por un grupo de policías rosarinos, a las órdenes directas de Agustín Feced.
Las víctimas fueron Rodolfo Raúl Segarra, Horacio Humberto Melelli, Alberto Cristián Azam, Segundo Severino Núñez y Carlos Maximiliano Aguirre, además de Nora Elma Larrosa,[6] En septiembre de 1976 Amsafe Rosario presentó un documental sobre trabajadores de la educación desaparecidos que incluye además de Nora, a Raúl Héctor García, Miguel Ángel Urusa Nicolau, Osvaldo Seggiaro, María Susana Brocca, Ana María Gutiérrez, Graciela Elina Teresa Lotufo, Luis Eduardo Lescano Jobet, y Elvira Estela Márquez Dreyer.