Debido a los peligros detectados en su exposición prolongada, la industria se ha comprometido de manera voluntaria, desde 1986, a evitar su uso, por lo que en la Unión Europea ya no se encuentra en los detergentes y productos de limpieza.
En 1992, esta restricción se extendió a los agentes de limpieza industrial.
En 2003, el uso del nonilfenol y nonilfenoletoxilato han sido severamente restringidos en la Unión Europea.
[1] En Venezuela, su uso es severamente cuestionado, aunque aún no existe un comunicado oficial sobre el tema.
Para los consumidores, el artículo no examinado directamente los efectos adversos para la salud.