Nomos
«Nomos» (νόμος, en plural nómoi νόμοι, del verbo némō νέμω -"dispensar", "asignar" o "adjudicar"-, en el sentido de ley como forma de justicia que distribuye o retribuye) es la palabra griega que significa «ley».[1] Nomos basileus (Νόμος βασιλεύς -"la ley es el rey"-) es el lema griego que indica el propósito de no someterse a ningún hombre, pero sí a la ley.Más que una divinidad en sí misma, es un aspecto de Zeus.[4] Materializado el daemon Nomos en la ley humana, los sofistas reflexionaron sobre su condición sagrada o su relatividad, al contrastar las leyes griegas de unas polis con las de otras, y las griegas en general con las de otros pueblos de la Antiguëdad, y comprobar que eran a veces similares, a veces diferentes, pero no por ello necesariamente mejores o peores (entendiendo por tal cosa el ser más o menos adecuadas a los fines sociales que pudieran justificarlas).[5] La misma palabra, «nomos», servía a los griegos antiguos para nombrar el concepto básico de la organización territorial del Antiguo Egipto, que en egipcio se denominaba «hesp» o «sepat».