Noli me tangere es un cuadro del pintor renacentista italiano Correggio, realizado en torno a 1525 y conservado en el Museo del Prado de Madrid.
Pintada en su etapa de madurez, es una de sus obras más conocidas, y la que ocupa un lugar especial en su carrera artística, puesto que, al parecer, fue la primera obra que realizó para un cliente de otra ciudad distinta a Correggio y Parma, algo poco habitual en él.
[1] La obra representa el momento en que el Cristo, después de resucitar, se aparece ante María Magdalena y le dice: «No me toques, que todavía no he subido al Padre» (San Marcos, 16, 9, y San Juan, 20, 14-18).
La composición es aparentemente sencilla, pero está dotada de un equilibrio y dramatismo extraordinario.
[2] Las dos figuras se recortan ante un paisaje iluminado por la luz tenue del atardecer.