El disco se publicó en 1988 y fue producido por Barón Rojo para Chapa/Serdisco.
Armando de Castro tocó los teclados en "Cansado de esperar" y "Mil años luz" y el banjo en "Celtas cortos" y Sherpa tocó el violín chino en "Celtas cortos" y los teclados en "Mil años luz".
[1] Si bien es uno de los discos menos apreciados de la banda constituye un importante contraste con anteriores entregas dada la experimentación con instrumentos no tradicionales y la intención de crear un álbum conceptual.
Su distribución fue muy reducida fuera de España y se grabó casi por cumplir el contrato, dado que la banda pasaba por un mal momento que mermó la creatividad de sus miembros.
[2] Pese a lo dicho, canciones como "Travesía urbana" y "Mil años luz" lograron gran aceptación de sus seguidores, y entraron a formar parte de los mejores clásicos de la banda.