No somos de piedra

Fue protagonizada en los papeles principales por Alfredo Landa y Laly Soldevila.Tuvo una acogida discreta y no consiguió ningún premio en dicho festival.[2]​ Aun así fue vista en los cines por 2.600.000 espectadores y recaudó unos 50.000.000 de pesetas.[4]​ Lucas Fernández es un individuo apocado y pusilánime, propietario de un Seat 600, padre de familia numerosa y obsesionado por todas las mujeres que ve, pero su carácter reprimido no le permite ir más lejos.Su esposa Enriqueta es una mujer católica practicante, puritana y muy fértil, que se niega sistemáticamente a tomar la píldora anticonceptiva.