Nivelación en el precio de los carburantes en Bolivia

[1]​ Siguiendo una proyección a futuro la situación se tornaba insostenible.

El presidente interino señaló que el propósito de este incremento era para «proteger la economía boliviana».

[4]​ La Central Obrera Boliviana y la oposición criticaron duramente esta medida catalogándola de «neoliberal».

La población, organizaciones sociales y juntas vecinales se volcaron masivamente a las calles especialmente en las ciudades de La Paz, El Alto, Oruro, Cochabamba, Tarija, Sucre, Potosí, Trinidad y Cobija; mientras que en Santa Cruz hubo protestas aisladas.

Por otro lado la imagen de Evo Morales se vio muy golpeada por este evento, y alcanzó su nivel de aprobación más bajo hasta ese momento, desde que subiera a la presidencia, con un rechazo del 67%.

[8]​[9]​ Para contrarrestar esta situación se elevó la campaña propagandística del partido bajo el nuevo eslogan de «Gobernar obedeciendo al pueblo».

El Gobierno Nacional estimó en $US 755 millones el gasto que demandará la subvención de los combustibles para 2012.