En Biología se define el nivel de dominio de las proteínas como la ordenación en la estructura terciaria de la molécula en «dominios» o subunidades compactas que suelen comprender entre 30-150 aminoácidos.
Durante la evolución molecular los dominios pueden funcionar como bloques de construcción cuya combinación crea proteínas con funciones diferentes.
[1] Debe diferenciarse de la estructura supersecundaria o «motivo estructural», que es un patrón de plegamiento característico que aparece en varias proteínas, los motivos pueden combinarse para formar los dominios.
[2] Los fragmentos de estructura secundaria (hélices alfa y cadenas beta) se pliegan en una estructura terciaria estabilizada normalmente por enlaces de hidrógeno entre cadenas, formando zonas compactas con cierta independencia del resto de la estructura.
[3] Se puede generalizar y decir que a cada dominio le corresponde una función molecular.