Sarganis jugó en 58 ocasiones con Grecia de 1980 a 1991.
Después del partido la prensa danesa lo apodó Fantasma, por el cual fue conocido por el resto de su carrera.
La extraordinaria actuación de Sarganis en la portería permitió a Grecia mantener intacta su ventaja a pesar de la intensa presión danesa.
Su actuación fue tan extraordinaria que la prensa danesa lo apodó “El Fantasma”, un título que lo acompañó durante toda su carrera.
Este partido sigue siendo un momento histórico no solo para Sarganis sino también para el fútbol griego, ya que demostró su capacidad para sobresalir bajo una inmensa presión y obtener resultados en el escenario internacional.