El fruto es una cápsula primero verde y, cuando madura, se torna color parduzco, con numerosas semillas de gris muy oscuro a negro.
[3] Las semillas se encuentran en un matraz hitita en Turquía del segundo milenio antes de Cristo.
La melantina es tóxica en grandes dosis y la nigellina es paralizante, por lo que esta especia se debe utilizar con moderación.
Nigella sativa fue descrita por Carlos Linneo y publicada en Species Plantarum, vol.
[9] Nigella: nombre genérico que alude al color negro (latín nĭgěr, gra, grum) de sus semillas.