Nicolas Hotman

En 1632 fue considerado como el "maestro del laúd", y en 1635-1636 Mersenne alabó tanto a Hotman como a Maugars como los líderes virtuosistas de la viola.

Annibal Gantez, en L'entretien des Musiciens (1643), le distinguió entre todos los músicos parisinos especializados en laúd y viola.

Hotman envió a Constantijn Huygens, en 1659, una serie de piezas para viola y tiorba, la última de las cuales fue ridiculizada por Henry Du Mont, aunque el resto fueron muy valoradas en los Países Bajos.

Tres manuscritos editados en Utrecht en la década de 1660 contienen 26 de estas piezas para viola y 8 para tiorba.

Él, junto a Sebastien Le Camus, reemplazaron el trabajo de Louis Couperin en la corte, situándose en 1661 como primeros violistas y tiorbistas.