Nicolae Linca
Después de conseguir el bronce en los Campeonatos Europeos de Varsovia 1953 y Berlín 1955, se convirtió en el primer boxeador rumano que se convirtió en campeón olímpico en los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956.Hoy en día sigue siendo el único boxeador rumano que ha ganado el oro en los Juegos Olímpicos.Después de competir como aficionado, Linca se dedicó a entrenar este deporte.[1] En la década de los 90, vivió en la extrema pobreza y sufrió Parkinson y Alzheimer, que provocaron su muerte a los 79 años.[2] En 2005, fue galardonado con la Orden del Mérito Deportivo de Primera clase.