Nicolás Tavares de Olivera

En cualquier caso, se conoce el nombre de su madre, Ana Manuel, y que cuando Manuel llegó en 1631 a Las Palmas de Gran Canaria para ocupar el magisterio, ya iba con mujer e hijo.La discordia llegó al punto de que en 1633, en ausencia de su padre, dos cantores se enfrentaron violentamente a Nicolás y le insultaron, por lo que fueron duramente reprendidos por el cabildo.[3]​[6]​ Manuel Tavares había fallecido en el magisterio en Cuenca el 14 de octubre de 1638, tras una grave enfermedad, dejando a su mujer e hijos desamparados.El cabildo decidió ofrecer el magisterio a Nicolás, como gesto de buena voluntad, a lo que Nicolás contestó con una misiva que se leyó el 5 de febrero de 1639 ante el cabildo: mientras estaba dispuesto a servir en Cuenca, su situación económica era tan precaria, que no tenía dinero para poder trasladarse a Cuenca.[3]​ Durante su magisterio conquense hubo las habituales llamadas de atención del cabildo por el descuido en la educación de los infantes, un hecho habitual en las catedrales españolas.