Después de editar un par de maquetas autoproducidas, el sello Mulberry Records sacó a la luz su primer larga duración en 2006, Como un maldito guisante, grabado en los Estudios Abrigueiro por Arturo Vaquero.
Más tarde ese mismo año Niño y Pistola formó parte del disco tributo a Andrés do Barro, Manifesto Dobarrista, para el que grabaron una versión de la canción O Tren.
Esa gira conjunta se planteó como un minifestival itinerante bautizado como Festival Ernie.
Dos años más tarde, en 2008, Mulberry Records cesó su actividad y Niño y Pistola ficharon por el sello Astro Discos donde editaron su segundo trabajo, Culebra, de nuevo grabado en los Estudios Abrigueiro bajo la supervisión de Arturo Vaquero.
La relación con este sello no fue muy buena (síntoma de ello es que todos sus discos están editados en formato vinilo excepto este), y la banda no tardaría mucho en abandonarlo.
La banda creció en seguidores y su trabajo fue mencionado en numerosas listas independientes de "lo mejor del año".
En su segundo disco la banda introdujo un set de batería estándar, incluyendo el bombo.
Durante toda su carrera su estilo ha sufrido una evolución muy marcada tendiendo a la complejidad en cada disco, tanto en sonido con en conceptualización de sus álbumes.
Este disco recuperaba algunas canciones contenidas en las maquetas de la banda completando el repertorio con temas inéditos.
La edición en vinilo de este disco tiene un tracklist diferente: Cara A - Moving, Catch the Sun, Looking for the Sun, Santa Barbara, Make Out My Guitar; Cara B - Last Farewell, She Was So, So It Was Raining, We Both Know, Not the Time.
En este trabajo la parte conceptual del disco toma una importancia mayor que en el anterior dando forma a una composición musical más compleja.
En este caso, la secuencia de canciones forma un continuo sin cortes y con una curva dramática.
Diez años más tarde, el protagonista decide volver a la granja donde se crio con sus padres, pero al llegar allí no encuentra más que una ruina y una caja de recuerdos que él mismo había escondido cuando era niño.
Esta historia es en realidad una parábola de la situación de crisis económica y social en la que se compuso el disco en el que se alienta a la revolución personal.