La vid se adapta a climas cálidos y relativamente secos.
La nero d'Avola también se cultiva en Australia, Malta, Turquía y, recientemente, también en Sudáfrica.
Sus vinos son de color cereza o rubí rojo.
Su aroma es afrutado y con fuertes reminiscencias a mora.
Su sabor es seco, ligeramente ácido, redondo, cálido y con buen cuerpo.