Nelly acepta de mala gana, paga el alquiler atrasado y luego deja a su marido.
Arnaud se siente celoso, aunque sus sentimientos exactos por Nelly, mucho más joven, nunca quedan del todo claros.
Vincent ve un apartamento nuevo y luego le pide a Nelly que se mude allí.
Una película puesta en escena con medios frugales, que cuenta con grandes actores y un guion psicológicamente coherente hasta en los matices.
[2] Roger Ebert elogió la película: "Qué baile tan delicado realizan en “Nelly y Monsieur Arnaud”.