La fotografía representa a Kiki de Montparnasse, inexpresiva, con los ojos cerrados y la cara reclinada sobre una mesa, sosteniendo cerca de sí con la mano izquierda una máscara africana negra verticalmente sobre la mesa.
La composición plantea las similitudes entre el rostro blanco, suave y ovalado de la modelo, como si fuera una máscara viviente, con la máscara de madera negra pulida, también con los ojos cerrados y expresión serena.
Ilustra igualmente el interés por el arte africano de los artistas europeos más vanguardistas, influyendo mucho en los movimientos artísticos de las primeras décadas del siglo XX.
Ésta, titulada Black and White, representaba dos estatuillas, la una negra africana, la otra europea clásica.
Negra y Blanca parece ser la evolución de tal concepto.