Conversaciones chileno-bolivianas de 1950
Se volvió a tocar el tema en 1949, cuando el canciller chileno Germán Ignacio Riesco le expresó al embajador Ostria que Bolivia debía expresar claramente su petición y las compensaciones territoriales y comerciales que ofrecería.Aunque las conversaciones fueron secretas, la información se filtró a la prensa y la revista chilena Ercilla reveló algunos pormenores, en las que se afirmaba que Bolivia entregaría a Chile el uso de las aguas del lago Titicaca para regadío y producción de electricidad.Estas informaciones fueron corroboradas pocos días después por el presidente Truman, quien expresó que «le gustaba muchísimo la idea».Me agrada pensar en un proyecto acerca del cual hablé con el Presidente de Chile.Más tarde, en 1957, Bolivia y Perú firmaron un convenio que estipuló el condominio indivisible y exclusivo que ambos países ejercen sobre las aguas del lago Titicaca, resultando imposible para Bolivia volver a usarlo como moneda de cambio para una futura negociación con Chile.