[2] En la necrosis licuefactiva, la célula afectada se digiere completamente por enzimas hidrolíticas, que da lugar a lesiones circunscritas, blandas formadas por pus y restos líquidos de tejido necrótico.
[1] Este es un proceso en el que los lisosomas degradan los tejidos convirtiéndolos en pus debido a la liberación de enzimas lisosomales digestivas.
Finalmente, en un paciente vivo la mayor parte de las células necroticas y sus contenidos desaparecen.
Microscópicamente, el espacio quístico contiene restos necróticos celulares y macrófagos llenos de material fagocitado.
Estos enzimas causan que el tejido neuronal se vuelva blando y líquido.