Necros es un personaje ficticio en el filme de James Bond, The Living Daylights.
Necros, significa 'Muerte' en Griego, él fue un altamente entrenado y disciplinado asesino soviético que trabajaba bajo las órdenes del General Koskov y aunque estaba afiliado con la KGB, él era completamente leal a Koskov.
Su único vicio parece ser una adicción a su Walkman personal la cual tocaba siempre la canción Where Has Everybody Gone de The Pretenders.
El cumple su misión disfrazándose como un lechero, lo cual le permite infiltrarse a la casa de Inteligencia.
Esto causa que los elementos de seguridad ordenen evacuar el edificio.