Necrópolis de La Joya

[6]​ Dada la situación geográfica, los cabezos de Huelva proporcionaron un excelente lugar para ser poblados desde la Prehistoria pues desde ellos se tenía una panorámica del Golfo de Cádiz y del continental más próximo.

Además la orografía proporcionó la existencia de un puerto resguardado en la Ría de Huelva que se convirtió en enclave comercial con otras civilizaciones del Mediterráneo atraídas por su proximidad a la Faja Pirítica Ibérica que venía siendo explotada desde la Prehistoria.

[7]​[8]​ El período orientalizante en la península ibérica abarca los siglos VIII, VII y VI a. C..

En total, en La Joya fueron excavadas 19 tumbas en el siglo XX, entre las que destaca la número 17 por su riqueza.

El principal problema es que no parecen corresponder al típico carro de guerra utilizado por los pueblos del Oriente Próximo, ni a los representados en las estelas si no a carros funerarios, quizás ceremoniales, usados para transportar el cadáver a juzgar por el desgaste sufrido en los diferentes objetos encontrados.

[7]​ Este paisaje se ha transformado considerablemente a lo largo del tiempo debido a la acción del hombre que ha hecho que hayan desaparecido este y otros cabezos de Huelva como es el de La Esperanza donde se encuentra otro yacimiento arqueológico.

Este proceso continúa en la actualidad con la reciente desaparición de otros cabezos como el del Pino.

[19]​ Además el Museo de Huelva dedicó una exposición integra a lo encontrado en la tumba número 17.

[8]​[20]​[21]​ En 2024, la asociación cultural Arqueo Huelva y la Fundación Atlantic Copper suscribieron un proyecto en el que se reconstruiría el carro tartésico encontrado en la tumba 17.

[25]​[26]​ Mientras se realizaban los estudios geotécnicos para la construcción de las 4 torres fueron encontrados nuevos objetos funerarios.

Extensión de los asentamientos tartésicos 1200 a. C.-500 a. C.