Natalia hace lo imposible por preservar ese castillo de arena que se desmorona entre sus manos, mientras Juan Carlos obstinado del día a día, se entregará sin pensar a la posibilidad de un nuevo amor; echando por la borda su matrimonio, cuando a su vida llega Mariana, una joven y hermosa mujer que es su estudiante en la universidad.
Juan Carlos la saca libre y la amenaza con quitarle a sus hijos.
Natalia decide rehacer su vida y levantarse de sus propias cenizas.
Empieza a cocinar en su casa por encargo para varios restaurantes, es así como Natalia va haciéndose de una importante clientela y crece su fama como chef.
Cuando Natalia descubre aquella nueva bajeza, se da cuenta de que mucha gente a su alrededor no vale nada.