Natalia Dolgorúkova
En 1729 se casó con el príncipe Iván Dolgoruki, amigo íntimo del zar Pedro II.Pero a la muerte del zar y la llegada al trono del Imperio ruso de Ana Ioánnovna, el matrimonio fue deportado a Beriózovo, Siberia.Más tarde decidió trasladarse a Kiev, para ingresar en el Convento de la Ascensión Florovsky en 1758.Desde su retiro redactó sus memorias, convirtiéndose en la primera mujer rusa en publicar una autobiografía.Su azarosa vida y la fluidez de su estilo hicieron del libro un éxito, con lo que se convirtió en una figura popular en su época.