La húngara Krisztina Egerszegi se convirtió en la reina de los juegos al ganar medallas de oro en los 100 m y 200m espalda y 400 m cuatro estilos.
En Seúl había obtenido medalla de plata en 100 m y oro en 200m espalda.
El español Matin López-Zubero ganó los 200m espalda.