Naser Orić

[1]​ Fue absuelto de los otros cargos en que fue imputado: destrucción arbitraria y daños a infraestructuras civiles más allá del ámbito de la necesidad militar.Durante esta etapa algunas aldeas serbias sufrieron ataques y matanzas contra la población civil de las que muchos culpan a Orić como máximo responsable.[2]​ Estos hechos acentuaron el odio entre las etnias y tendrían terribles consecuencias en el fatal desenlace del enclave.En los días siguientes, los bosnios que habían huido al bosque o a zonas cercanas regresaron a sus casas en Srebrenica, siendo esta vez la minoría serbia la que fue víctima de la limpieza étnica.Las fuerzas bosnias controlaron la ciudad durante unos tres años, mientras que la casi totalidad de los habitantes serbios huyeron a Bratunac y lugares próximos.[4]​ Existe gran controversia en cuanto al número de civiles serbios asesinados durante esta campaña: las cifras varían entre los 1.400 y los 3.500 según quien las ofrezca.Las fuerzas serbias del Ejército de la República Srpska (VRS) iniciaron en febrero de 1993 una ofensiva a gran escala, rodearon Srebrenica y comenzaron a bombardear la ciudad.La fiscalía pidió 18 años de prisión, mientras que la defensa solicitó una sentencia absolutoria.En total hubo 182 días de juicio, declararon 82 testigos, y exhibidas 1649 pruebas.El Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), condenó a Naser Orić por no impedir el asesinato y el trato inhumano de prisioneros serbios.[8]​ Condenado a dos años de prisión, fue puesto en libertad inmediatamente, pues ya los había cumplido durante el juicio.