Ubicado en la calle Wienzeile,[1] se extiende aproximadamente 1,5 kilómetros.
A partir de 1793, todas las frutas y vegetales que llegaban a Viena en carro tenían que venderse en el Naschmarkt.
Hoy en día, se pueden comprar en él fruta y vegetales frescos de todo el mundo, especias exóticas, queso, pan, Kaisersemmeln, tartas, carnes y mariscos varios.
También hay multitud de pequeños restaurantes que ofrecen, por ejemplo, sushi, kebab, pescado, marisco y comida tradicional de Viena como el Kaiserschmarrn o las Palatschinken.
También hay puestos que venden ropa y complementos.