Narváez (episodio nacional)

[3]​ -Señor -replicó Jerónimo prontamente-, creo que me dará los palos... y después de los palos el destino que se le pida.

-No, señor; pero por lo que oí contar de ese sujeto, tocante a sus guerras y a la política, he venido a conocer que el hombre es fuerte y bueno, que pega y favorece.

Váyase pronto a Madrid, alforjero, que si no le falta alguna cualidad de las que son precisas para vivir entre gentes, pronto encontrará su acomodo... Y como los hijos salgan al papá, no es floja la plaga que va a caer sobre la Administración Pública.

-Y si conforme llega cansado y viejo -observó mi madre-, llegara en la flor de la edad, lo que es este se metía en el bolsillo a todo el Madrid pretendiente.

También incluye este episodio el efímero ministerio del conde de Clonard, que por lo efímero de mandato se conocería como “ministerio relámpago”.