[10] Estos restos calcáreos o cocolitos se encuentran en depósitos marinos, conformando muchas veces la matriz de las calizas oceánicas, como por ejemplo durante el Hauteviano al Albiano Superior, etapa en que se han reconocido numerosas litologías que contienen una matriz compuesta por Nannoconus sp.,[11] o las calizas de las montañas Jura en Inglaterra.
No fue sino hasta la segunda mitad del siglo XVIII cuando Walich descubrió que los cocolitos se unían para formar cocosferas, sugiriendo así un origen orgánico.
Algunos de los proyectos más relevantes son duda son el "Deep Sea Drilling Program" (DSDP) ahora conocido como "Ocean Drilling Program" (ODP),[12] que destacó la importancia estratigráfica de los nanofósiles calcáreos tanto para la industria como para la comunidad científica y académica.
Ahora los cocolitofóridos son algunos de los más importantes componentes del fitoplancton marino, junto con el picoplancton, las diatomeas, los silicoflagelados, los dinoflagelados y los foraminíferos planctónicos que constituyen el "Pasto Oceánico".
[8] Los nanofósiles calcáreos, se pueden encontrar en la columna geológica desde el Carniense hace, 235 Millones de Años (Ma) hasta el Reciente.