Marie Syrkin, su hija, fue una destacada escritora, educadora y activista sionista estadounidense.
También fue la primera persona en proponer que la Aliá a Palestina formaran asentamientos colectivos.
A diferencia de otros pensadores socialistas de la época, Syrkin se sentía cómodo con su herencia judía y, aunque no lo explica explícitamente en su ensayo "La cuestión judía y el Estado socialista judío" (1898), está claro que tenía en mente el énfasis bíblico en la estricta justicia social, independientemente de la riqueza, el poder o el privilegio.
Sin embargo, vio al sionismo como un reemplazo del judaísmo tradicional: [2] Syrkin trabajó para agrupar a sionistas por toda Europa central.
Tal es así que durante varios años, después del Séptimo Congreso Sionista, abandonó la Organización Sionista y encabezó el ala socialista rusa del movimiento territorialista, la cual consideraba la región palestina como solo uno de los varios lugares donde poder crear el asentamiento y la autonomía de los judíos.