El ejemplo clásico más utilizado para generarlos es el lanzamiento repetitivo de una moneda o dado ideal no trucado.Para estudiar y predecir el comportamientos de determinados materiales, fenómenos climatológicos u otros fenómenos naturales, es necesario aproximar la realidad mediante herramientas predictivas que funcionen de manera aleatoria.Destaca el libro publicado por Rand Corporation, Un millón de dígitos aleatorios con 100.000 desviaciones normales ("A Million Random Digits with 100,000 Normal Deviates") que se publicó por primera vez en 1955 y se reeditó en 2001.En 1966, Per Martin-Löf proporcionó una respuesta teórica que excluye los números generados mediante algoritmos, aunque son utilizados ampliamente en la práctica.[3] Un número pseudoaleatorio es por tanto un valor generado mediante un algoritmo determinista (no aleatorio) que, aun siendo previsible si se conocen las condiciones iniciales y el procedimiento utilizado, presenta características estadísticas similares a los números aleatorios.