Mycoplasma laboratorium es el nombre que se aplicó a una bacteria generada de manera parcialmente sintética.
Este proyecto de biología sintética comenzó a llevarse a cabo en el Instituto J. Craig Venter por un grupo de aproximadamente 20 científicos liderados por el premio Nobel Hamilton Smith, incluyendo al investigador Craig Venter y el microbiólogo Clyde A. Hutchison III.
El equipo pretendía sintetizar secuencias de ADN cromosómico correspondientes a estos 382 genes.
Se esperaba que la bacteria M. laboratorium resultante fuese capaz de autorreplicarse con su ADN artificial, convirtiéndose así en el organismo más sintético hasta la fecha, aunque la maquinaria molecular y el entorno químico que permitiesen la replicación no fuesen sintéticos.
George Church, otro pionero en la biología sintética, sostiene que Escherichia coli es un organismo más eficiente que M. genitalium y que crear un genoma totalmente sintético no es necesario, además de demasiado costoso para tales propósitos; señala que los genes sintéticos ya han sido incorporados a E. coli para llevar a cabo algunas de las tareas anteriormente citadas.