Musophaga violacea

Su grueso pico es rojo bermellón y se prolonga hacia arriba con un escudo frontal redondeado amarillo.

Son unas aves muy activas que pasan la mayor parte del tiempo en la copa de los árboles donde se alimenta, socializa y descansa.

Es un ave territorial al que se le suele encontrar en parejas y en pequeños grupos.

Estarán listos para abandonar el nido a los 22 días aunque permanecerán más tiempo al cuidado de sus padres..[3]​

Los mayores peligros a los que se enfrenta están relacionados con la destrucción y degradación de su hábitat.

Detalle de la cabeza.
Ejemplar en el zoo de Múnich, Alemania.