La musicología feminista es considerada una de las corrientes emergentes más fuerte del posmodernismo sobre todo en el mundo anglosajón.
Esta práctica musicológica, que está vigente en la actualidad, mantiene tres características esenciales y es heredera de la tradición de la musicología que va desde la Era Medieval hasta hoy: Estos tres rasgos aplicados por supuesto a la autoría femenina se han visto cuestionados y también rechazados como características negativas herederas del poder.
En este periodo las primeras mujeres se adentran en los ámbitos compositivos y de investigación, terrenos vedados para ellas en España.
En 1998 se publicó el libro pionero de la musicología feminista española, Música y mujeres.
), con artículos de Manchado, Teresa Cascudo, Amelia Die, Joaquina Labajo, Josemi Lorenzo, Cecilia Piñero, Pilar Ramos, Ángeles Sancho, Alicia Valdés y Ellen Waterman.