La iglesia gótica (de finales del siglo XIII e inicios del siglo XIV), en la que se encuentra la exposición principal, fue erigida en el lugar donde se encontró el cadáver del príncipe Enrique II de Silesia (Henryk II Pobożny).
Muchos de los que habían luchado en la batalla fueron enterrados en la iglesia, y por esta razón, el templo se convirtió (hasta la Reforma) en un centro de peregrinación.
La exhibición permanente, basada en los hallazgos de la investigación científica moderna, se inauguró en el 750° aniversario de la batalla en 1991.
Entre los objetos expuestos se pueden ver armas usadas por polacos y mongoles, en aquel entonces: por ejemplo, arcos, ballestas, espadas, escudos, cascos, hachas, cotas y también los grabados antiguos que ilustran la batalla, así como una copia de la lápida de Enrique II de Silesia.
En octubre de 2016, tras una renovación que duró varios años, se inauguró una nueva exposición permanente en el museo.