[1] Desde 2024 alberga el Museo de Santiago, que recorre la historia de la ciudad desde el periodo de los primeros poblamientos del Valle del Mapocho hasta principios del siglo XXI.
Terminó su construcción en 1779, y se convirtió en la primera residencia en contar con una fachada de dos pisos, lo que fue una innovación debido a las características sísmicas del país.
[1][3] Luego de la independencia, el entorno de la casa comenzó a cambiar de una zona aristocrática, a una zona comercial y financiera, con una arquitectura que buscaba modernizar el paisaje urbano para eliminar las referencias coloniales.
El inmueble resistió a estos cambios, y continuó en manos de la familia de Toro Zambrano hasta 1945, cuando fue adquirida por la Sociedad de Renta Urbana[4] y se convirtió en una galería comercial denominada «Galería Colonial», que albergó 37 negocios y restaurantes.
[8] En noviembre de 1954 el administrador del cerro Santa Lucía, Salvador Castro Letelier, presentó a la entonces alcaldesa de Santiago, María Teresa del Canto, un proyecto para trasladar la Casa Colorada al Patio de Armas del Castillo Hidalgo, con la fachada principal mirando hacia la calle Merced, a fin de convertirlo en un museo de arte colonial o en una taberna.