Museo Ferroviario de Tolosa

Al ser mudados los talleres a Liniers a principios del siglo XX, estas construcciones quedan abandonadas durante casi 40 años, hasta que en octubre de 1997 se recupera el antiguo galpón de herrería para que funcione allí la Sede Tolosa del Ferroclub Argentino.

El Ferroclub participó aportando una formación compuesta por una zorra motorizada más un remolque, para paseo de los asistentes.

En base al material reunido para esa primera acción -mientras se estudiaba el modelo definitivo a adoptar- se montó una muestra provisoria, en un vagón metálico de carga acondicionado a esos afectos y compuesta por fotografías, señales, carteles y otros elementos ferroviarios.

Además se iniciaron los primeros trabajos para la sala de espera y la instalación del primer material rodante.

Contará con una circulación adecuada por ambas entradas y un sistema moderno de nomencladores.