Entre ellos se encuentran mosaicos, recipientes de cerámica, esculturas, miniaturas, frescos y monedas.
El ámbito cronológico de la colección abarca desde la Antigüedad tardía hasta el siglo XIX.
La exposición permanente está organizada en cuatro secciones: Una de ellas se centra en los inicios del Imperio bizantino, donde se exponen piezas relacionadas con los primitivos cristianos, la vida cotidiana y las prácticas funerarias de ese periodo histórico.
Se subdivide en un bloque dedicado a la iglesia, en la que se exponen, entre otros objetos, elementos arquitectónicos, frescos e inscripciones; otro bloque centrado en el comercio, las actividades productivas y el transporte y un tercer bloque que expone la casa bizantina a través de aspectos de la vida cotidiana como el almacenamiento de productos, la elaboración de comidas, el aseo, la vestimenta y las actividades de ocio.
Por último se encuentra una sección dedicada a las diferentes etnias culturales que convivieron en la región de Argólida: eslavos, francos, venecianos, arvanitas y otomanos.