Murilo Rubião residió la mayor parte de su vida en Belo Horizonte, en cuya Facultad de Derecho se graduó en 1942.
Murilo Rubião influyó a varios autores de su país, entre otros a Moacyr Scliar, José J. Veiga, João Batista Melo, Elias José y Nello Nuno.
Su obra se caracteriza por mostrar una visión desencantada del ser humano, bajo la forma de fantasías surrealistas.
El crítico Jorge Schwartz ha visto en sus cuentos la creación de un «mundo denso y fantasmagórico en el que espectros alienados viven en un universo agonizante.
[3] Reconocía numerosas influencias (Cervantes, Gógol, E. T. A. Hoffmann, Nerval, etc.), pero consideraba a Machado de Assis como su influencia mayor, y tal vez su único maestro.