La muralla de Chinchilla es una fortificación medieval del siglo X que rodea la ciudad española de Chinchilla de Montearagón.
Fruto de su importancia estratégica, la villa fue rodeada por una muralla a finales del siglo X.
En los siglos XIV y XV se rehabilitó parte de la misma y se abrieron nuevas entradas al recinto.
Ya a mediados del siglo XIX se abrió la entrada más reciente, la Puerta de la Libertad o Nueva, con acceso directo a la Plaza Mayor.
Con una altura de entre tres y seis metros, contaba con al menos 18 torreones defensivos, construidos sólidamente de argamasa de cal.