Al sur, las carreteras que van hacia Italia bordean el Lago Mayor o pasan por el Monte Ceneri.
Ya en el Imperio romano, hacia mediados del siglo IV se construyó una fortificación en los cortados rocosos de Castelgrande.
Unas estrechas escaleras permitían acceder al castillo situado a mayor altura.
Los edificios construidos adosados al recinto de la parte sur forman un conjunto alargado.
Esta parte, de forma muy irregular, construida en el siglo XIII, incluye una torre, dos plazas y viviendas.
Es necesario cruzar dos puertas, un foso, un puente levadizo y una grada para acceder a la plaza del castillo.
Comenzada al principio del siglo XV y terminada hacia 1480, esta muralla que cruzaba el valle de parte a parte se unía por un lado a las murallas de Castelgrande y por el otro, cerca del río Tesino, concluía en una torre defensiva.
Hoy día sólo se conserva la parte meridional próxima a la ciudad.
Seis meses después de la puesta en obra, estaba dispuesto para defender la ciudad.