En 2006 apoyó al primer ministro Nuri al Maliki, también chií, del partido Dawa, y varios miembros de sus partido fueron ministros pero se retiraron en 2007 del gobierno.
[2] Algunos análisis interpretan que su posición está relacionada con la pugna entre diferentes clanes chiíes y el temor de Sadr a perder protagonismo ante la emergencia de nuevas milicias que destacan por lucha contra el Estado Islámico.
También otro familiar, Mohamed Baqir al-Sadr, filósofo y pensador chií fundador del Partido Islámico Dawa fue asesinado por Sadam en 1980.
Habitualmente reside en la ciudad santa de Nayaf y se desplaza a Bagdad en pocas ocasiones.
El gran ayatolá Muhammad Baqir al-Sadr fue el antecedente del movimiento religioso y político chií de Irak cuyos miembros se han venido a conocer como sadristas.
Quería crear una base popular islámica lo suficientemente fuerte como para hacer frente a un régimen tiránico, pero sin desarrollar un discurso político.
[7] El régimen de Saddam no tenía medios económicos debido a las sanciones y se vio obligado a suspender o comercializar los servicios públicos que antes eran gratuitos e introducir fuertes impuestos.
Como reacción, tuvo lugar lo que se vino a llamar “la “intifada de Al Sadr”.
[18] Durante los cuatro años siguientes al asesinato de Muhammad Sadiq y sus dos hijos, Muqtada estuvo aislado en su casa bajo arresto domiciliario y fue incapaz de liderar ninguna red clandestina sadrista.
La persecución a los seguidores de Muhammad Sadiq fue intensa y era peligroso incluso visitar su tumba en Nayaf[18].
No obstante, Muqtada continuó siendo un joven inteligente y carismático y muchos jóvenes confiaban más en él que en otros líderes chiíes que vivían en el extranjero como Sayyid Mayid al-Jui, exiliado en Londres, o Muhammad Baqir al-Hakim, líder del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak (CSRII), exiliado en Teherán.
Además, en nombre de la identidad nacional iraquí, él defendió la unidad entre chiíes y sunníes para hacer frente a la ocupación estadounidense.
Muqtada no tiene tampoco una agenda política universal que pueda ser proyectada fuera de Irak.
Esta estrategia fue llevada al límite durante la época de Saddam Hussein.
En Irak existían otras poderosas organizaciones chiíes, como el CSRII de Muhammad Baqir al Hakim, cuya rama armada, la Organización Badr, tenía entre 4.000 y 8.000 combatientes bien entrenados y armados.
También hay que citar a Dawa, cuyos líderes estuvieron en su mayoría en el exilio y que agrupaba sobre todo a las élites económicas e intelectuales dentro de la comunidad chií.
[26] Muqtada se opuso a la ocupación estadounidense de Irak desde el principio, mientras otros líderes religiosos y políticos chiíes buscaron cooperar con ella, al menos de forma temporal.
El 18 de Julio en la Gran Mezquita de Kufa anunció la creación del Ejército del Mahdi y llamó a una «movilización general para luchar contra los ocupantes estadounidenses y británicos».
Pero en esta ocasión existía la posibilidad de que el ejército estadounidense asaltara el Mausoleo del Imam Ali y esto llevó al gran ayatolá Ali al Sistani a intervenir personalmente.
[32] Tras estos enfrentamientos en 2004, Muqtada mostró un giro hacia la acción política, aunque su rechazo a la ocupación estadounidense continuó.
La estrategia del gran ayatolá Ali al Sistani había funcionado y obligó a los estadounidenses a permitir dos elecciones parlamentarias y un referéndum en 2005 que dio lugar a una mayoría chií en el Parlamento de Irak, lo que se convertiría en una característica constante hasta el día de hoy.
En el marco de la coalición, los sadristas consiguieron 32 escaños dentro del Parlamento, que cuenta con 275.
Esto hizo que fuera muy difícil formar gobierno en Irak sin el apoyo de los mismos.
En este caso pidió a sus seguidores que se quedaran fuera de la zona.
Le chiisme irakien post-Saddam: entre résurgence religieuse, fractures politiques et influences externes (en línea).
Columbia University Press - Mervin, Sabrina (2010) The Shia Worlds and Iran.