Con la multitarea apropiativa, el sistema operativo asigna tiempos de CPU a los procesos que se están ejecutando.
Al proceso actual, el sistema le asigna un intervalo de tiempo para ejecutarse (a veces, a este intervalo se le llama rodaja); una vez acabado el tiempo, el proceso queda pausado y se destina el siguiente intervalo de tiempo a un proceso distinto.
En algún momento el primer proceso volverá a recibir intervalos para seguir ejecutándose, hasta que finalice su ejecución, y lo mismo pasará con los demás.
La multitarea cooperativa se usaba en sistemas operativos antiguos, como las primeras versiones de Microsoft Windows y Mac OS.
Permitía ejecutar múltiples sesiones de OS/2, DOS o WINDOWS 3.x en sus propias máquinas virtuales.