Movimiento indígena
La reivindicación de su identidad indígena supone en muchos casos una confrontación directa con los estados nacionales, quienes los consideran una amenaza para la seguridad interna.[6] Debida a esta historia de opresión y marginalización, desde la época colonial la resistencia indígena ha tenido una fuerte presencia en América Latina.[8] Asimismo, establece normas para la supervivencia, la dignidad, el bienestar y los derechos de los pueblos indígenas.Aun en el siglo XV, en los primeros encuentros con Cristóbal Colón, los taínos resistieron a los conquistadores europeos en diversas maneras.[2] Los pueblos indígenas continuaban la lucha para preservar los derechos humanos a lo largo de la época colonial.Durante las revoluciones de independencia y hasta el presente el activismo indígena tiene una notable presencia en la región.Estos movimientos suelen ser complejos debido la así llamada "multidimensionalidad" de los sistemas sociales, una realidad histórica que indica el legado del imperialismo en América Latina.[14] Aún hoy en día, los legados del colonialismo tienen una influencia notable en las culturas e identidades indígenas de América Latina.Sin embargo, aunque los españoles y los portugueses tuvieron ideas similares, el colonialismo portugués fue caracterizado como un sistema mercantil, mientras que la conquista (que no colonialismo) del imperio español fue mucho más un sistema de aceptación de la población originaria como súbditos de la Corona; entonces algunos historiadores afirman que el sistema español tuvo efectos manifiestamente más beneficiosos para los pueblos indígenas.Tras la señalada doctrina, a finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX, muchos países latinoamericanos sufrieron interferencia política realizada por parte de los Estados Unidos y otros países.Hay varios movimientos educativos que precisan la historia del activismo indígena y su rol en la política contemporánea.[17] La campaña trata de narrar una historia completa del activismo indígena en América Latina para que los actuales pueblos originarios sigan emprendiendo en la lucha contra el colonialismo y el neocolonialismo.[22] Por muchos años, los movimientos indígenas del Perú no recibieron atención nacional ni global.